octubre 05, 2010

Si la política no da salidas, las salidas suelen ser otras

¡ Guarda !                                    
Cuídense porque anda suelta
Si los cacha los da vuelta
No les da tiempo a rajar.

Cualquier desprevenido extranjero, casual lector de algún diario de Buenos Aires en estos días, y luego de ingentes esfuerzos para entender cabalmente la letra de esta proeza artística, suspiraría aliviado al enterarse que data de 1928. Enrique Santos Discépolo fue el artífice de su letra y su música. Para no andar con vueltas lo llamó, directamente, Chorra. Seguramente atribulado luego de la comprensión de sus términos, nuestro amigo, trabajando meditaciones al estilo de una suerte de paseante solitario, indagó un poco más. A medida que avanzaba, mayor era su desconcierto. No terminaba de entender como era eso de una obra que, escrita en aquellas remotas épocas, reflejaba tan acabadamente datos y hechos del presente, que leía puntillosamente en diarios serios e independientes de nuestra Buenos Aires. ¿O es que acaso la persona en la que pensaba había tenido dos vidas, una en la época de la composición del tango y otra actual y del presente? Nuestro anónimo y transitorio visitante descubría el misterio. La letra era universal y de todos los tiempos, de ahí su vigencia actual; la que “si los cacha los da vuelta” era aquella a quien veía, por una razón u otra, en los diarios de todos los días. Se trataba, sin duda, de la señora Lidia Papaleo.

septiembre 02, 2010

El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable”.

Quienes recorrieron sus páginas podrán recordar, inolvidable, una de las más grandes novelas del siglo XIX. Para quienes no tuvieron esa fortuna, un brevísimo recordatorio. Se trata de Los Miserables, de Víctor Hugo, aparecida a mediados de aquel siglo. Desde ese momento de la edición, hasta hoy, ha recorrido el mundo entero, se ha editado en todos los idiomas imaginables y ha movido y conmovido a los seres humanos, aún a los más indiferentes.
 Grande por su concepción y narrativa, muestra a la sociedad entera y su movimiento y devenir, a la par que la infinita galería de seres humanos que pueblan ese fresco, obra de un cerebro, un corazón, unos ojos y una mano a los que nada se le escapó. 

agosto 09, 2010

"Lo mejor del recuerdo es el olvido"

Parsimonioso, sonriente, paciente, el Presidente de China, el señor Hu Jintao, recibió a nuestra Presidenta en los primeros días del mes de julio. El encuentro, que estaba acordado para enero de este año y que no se realizó, dado que la señora de Kirchner no podía (?) dejar en su lugar al Vicepresidente de la Nación, ocurrió finalmente ahora. La señora presentó sus disculpas por la ausencia anterior; el hombre, con naturalidad, las aceptó. Pertenece a los hombres de bien, de la religión o raza que fuere, el bien recibir las disculpas de una dama, proceda de donde proceda. Cierta estirpe oriental conserva aún esos buenos hábitos. También esa parsimoniosa y milenaria paciencia, en ocasiones exasperante para quienes hacen del vértigo un culto, les permite vincularse comercialmente con el señor Macri, padre. También, y desde luego, con el gobierno de nuestro país. Es una Nación, China, que no pierde de vista, bajo ningún concepto, los intereses permanentes, estratégicos y de largo plazo que guían su comportamiento y su qué y cómo hacer.

junio 28, 2010

"No hay victoria sin derrota, ni derrota sin porque"

“Sueño, con el pasado que añoro,
El tiempo viejo que lloro
Y que nunca volverá”.

Alfredo Le Pera y Carlos Gardel escribieron esta suerte de ícono nacional que denominaron, precisamente, “Cuesta Abajo”. La universalidad de sus versos podría aplicarse enteramente a la trayectoria política y cultural de nuestro país, al menos en los últimos cincuenta o sesenta años. Ha finalizado para nuestro país, y de una manera penosa, el Mundial de fútbol de Sud Africa. Se destapa, a partir de ahora y con mayor énfasis, una suerte de “Cuesta Abajo” para la hegemonía del matrimonio Kirchner. Podrían llorar tiempos viejos y añorar un pasado que nunca volverá, que sólo ellos dilapidaron y aniquilaron. Para su propio proyecto y para generar el descontento y hartazgo social. Ahora, sin excusas visibles, es probable que afloren sentimientos fuertemente negativos y de rechazo, antes larvados y en los últimos 25 días nublados por la pasión popular y cultural que el fútbol despierta. De la misma manera desfachatada con la que pretendieron apropiarse de los festejos del Bicentenario, pretendían hacer lo propio si el desempeño de la escuadra nacional llegaba a instancias superiores, al momento en el que, justo, debió dar la vuelta. Emocionante y emotiva la recepción, al regreso del plantel. ¿Tanto como espontánea? Incontinente para el hablar de todo y en cualquier oportunidad, la señora Presidenta, el día lunes 5 y en el tránsito del duelo que produjo la caída de la selección, invitó al plantel todo a concurrir a la Casa Rosada y tampoco pudo evitar la emblemática expresión, la más sórdida de los peores arrabales: “Aguante Maradona”. ¿Celebrar y aguantar que cosa?

abril 30, 2010

“Across the Universe”

“Lo que asombra en este hombre (J) es su extraordinaria temeridad para alcanzar el límite extremo, el definitivo, el máximo. Pensó que ganaría el que tuviese menos miedo. . . que el secreto del poder consiste en avanzar un paso más adelante, ese paso único, ya imposible de dar para otros. . . que quien asusta con su temeridad es irresistible, por consiguiente aplastante; y aplicó este principio tanto a los hombres como a las naciones. Su táctica consistió en eso: avanzar un paso más en la crueldad, en el cinismo, en la mentira, la astucia, el disfraz de la valentía, ese paso que aturde, que infringe la norma, fantástico, imposible, inadmisible... proseguir allí donde otros, atemorizados, gritan: “¡paso!”. Por eso sumergió a la nación (x) en la crueldad, y sumergió en la crueldad a (y). . . aspiraba a la vida más cruel como una prueba definitiva de la capacidad para vivir”.

noviembre 02, 2009

La Cara Oculta de la Luna

Atrás en los tiempos, hace aproximadamente un siglo y medio que se escribió, hemos leído que “la violencia es la partera de la historia”. Era la época en que “un nuevo fantasma recorre el mundo”, y esa recorrida era para cambiarlo drásticamente, naturalmente por medio de una revolución, no de una cualquier rebeldía o rebelión, ni otro tipo de protestas aisladas y circunscriptas. Los tiempos pasaron y los cambios, que los hubo y muchos, ocurrieron como consecuencia de diversas conmociones, guerras, enfrentamientos, desolación y muerte entre los seres humanos. También, claro está, y por sobre todo, como consecuencia del avance, no de la aniquilación del capitalismo y sus sucesivas etapas, que contribuyeron, claramente, a otro tipo de revolución planetaria. Quitarles a los poetas, por ejemplo,  la imaginación de “pensar” la Luna, como eje central de muchas de sus disquisiciones, cuando el hombre se asentó en ella, viene a conformar también, hecho no menor, parte de esos cambios que modificaron el mundo. Como en todo tipo de mutaciones, ocurrieron avances y retrocesos. Es una pérdida, casi irreparable, que nos falten las reflexiones de Leopardi o de Voltaire sobre la cara oculta de la luna, cómo se podría llegar hasta ella y que habría del “otro lado”. Llegaron a imaginar, colmo de la imaginación, hasta una “tela de araña”,  que pudiese transportarlos hacia ese destino. Todo eso hoy ya se sabe. Es un avance, probablemente el más significativo del siglo XX, el que ese acervo ya pertenezca a los dominios de la humanidad. Baste corroborar que ese “nuevo mundo”, además de existir,  recién comienza y a altas velocidades. El talante y la estirpe de los hombres parecen, sin embargo, más reacios a admitir y a adecuarse a los propios cambios que genera.